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Ritual Celador de SRIA

SRIA (Societas Rosicruciana in Anglia) es una orden esotérica creada a finales del siglo XIX inspirada en la orden rosacruz y como tal Basa sus enseñanzas en las que se encuentran en Fama y Confessio Fraternitas. Sus fundadores Robert Wentword y William Herry White, ambos miembros de la masonería y de una orden rosacruz preexistentes la conformaron de un modo bastante novedoso. Su membresía tenían que ser maestros masones y que declaren su creencia en los principios fundamentales de la fe cristiana trinitaria. 

La orden se configura en tres ordenes internas y nueve grados. 

Posiblemente por su doble entidad masónica/rosacruz y el secreto que se les supone sus rituales son bastante desconocidos, a la par que respetados por su calidad por la mayoría de los miembros de ordenes iniciáticas. 

Hoy os traigo el ritual de Celador, primer grado de la primera orden. (En azul mis comentarios)

Sociedad Rosicruciana in Anglia. Primer grado, Zelador (la palabra tiene muchos matices y no me atrevo a traducirla, la mantengo castellanizada como Celador

Las Convocatorias de un Colegio SRIA se llevan a cabo en un Templo adecuado que debe estar provisto de un Altar, Superaltar , Cruz, y treinta y tres velas. También debe haber cuatro pilares para los Ancianos y el debido alojamiento para los Oficiales y Miembros. Las posiciones de los oficiales se muestran en los dos planes incluidos en este ritual.


Apertura



Celebrante: Frater de la Rosa y la Cruz ayúdenme a formar el Círculo Místico.

Los frater se levantan y forman el círculo místico juntando las manos.

Celebrante: Muy digno Relator (la palabra original es exponent, traduzco como Relator)  ¿cuál es el  objeto de nuestra asamblea?

Relator: la difusión de la luz y el avance de la ciencia.

Celebrante: ¿Cómo esperamos lograr los objetivos previstos? (en el original “que tenemos a la vista”)

Relator: Por la oración y la perseverancia en los caminos del conocimiento y la virtud.

Celebrante: Antes de la genuflexión, muy digno Relator, asegurémonos que los Frater están en posesión de la Palabra Mística.

Relator: Frater, pasad la Palabra Mística letra a letra hacia al Oriente (omito deliberadamente cual es la palabra por respeto a la SRIA, pero es un acrónimo usado en el grado 18º del Rito Escoces Antiguo y Aceptado, en lo sucesivo ****

Los Frater llevan la palabra a Oriente 

Celebrante: La Palabra Mística es correcta, la devuelvo a Occidente, ****

Celebrante: Hermanos, oremos.

Todos los Frater se arrodillan, con las manos unidas.

Celebrante Capellán: Fuente de Luz y Gloria del Universo, humildemente te adoramos. 

      Aquí todos se inclinan Bendice la Unión de nuestros corazones, simbolizada por la unión de nuestras manos, e ilumina nuestros espíritus con la brillantez de Tu perfección. Santifica nuestros deseos y purifica nuestros pensamientos para que podamos ser dignos de estar en comunión con los Santos que has creado y finalmente concédenos una herencia eterna en los dominios iluminados por los rayos de la sabiduría de Tu Trono inaccesible.

Todos se inclinan y dicen Amén. Todos se levantan y retoman su posición anterior.

Celebrante: En nombre del ****, declaro este Templo debidamente abierto, el Círculo Místico de Frater de la Rosa y la Cruz debidamente formado, y la Cadena de Unión completa.

   Todos aplauden con la derecha sobre la mano izquierda. El Celebrante toma la presidencia en el sudeste, el Relator en el oeste, y todos los Frater regresan a sus asientos.


Recepción de un Celador (primera parte)

El secretario se encuentra con el aspirante en la antesala (Llama la atención que en un contexto de maestros masones, digan antesala) y le entrega dos copias de la promesa de fidelidad. El aspirante debe leerlos y firmarlos y debe agregar un lema latino (distinto del que ya haya sido elegido por un Frater del colegio), por el cual puede ser conocido como Frater Rosa cruz. El Secretario debe ser testigo de la firma. El Acólito le venda los ojos al Aspirante y le ordena que llame a la puerta del templo (en el original “de un golpe”) a la puerta del Templo.

Guardián: Muy digno celebrante hay una alarma.

Celebrante: Verifica la causa. Guardián.

Después de comprobar.

Guardián: digno hermano Celebrante... un maestro masón verificado que ha leído y firmado debidamente la promesa de fidelidad, ahora busca ser recibido como miembro de este colegio para estudiar las doctrinas enseñadas por la Sociedad de la Rosa y la Cruz.

Celebrante: que sea admitido y recibido por el Conductor.

El Guardián admite al aspirante, que es recibido por el conductor que lo toma de la mano y dice:

Conductor: Iré al Altar de Dios,  al Dios que da alegría a mi juventud.

     El Conductor conduce al aspirante al Occidente del templo.

Celebrante: ¿Cuál es tu deseo?

      El conductor que habla por el aspirante dice: 

Conductor: deseo salir de la oscuridad a la pura luz del conocimiento, aprender las doctrinas de la Naturaleza y descubrir los maravillosos principios por los cuales se rige el Universo.

Celebrante: Mi hermano, tus deseos son loables, pero somos mortales como tú; ¿Por qué venir a nosotros?

Conductor: Porque creo que a través de ustedes se practican muchas grandes virtudes, y que el crecimiento de las edades se ha agregado a sus reservas de aprendizaje. Deseo ser recibido en la Sociedad de la Rosa y la Cruz.

Celebrante: reconocemos y apreciamos su fe, pero debemos recordarle que el camino hacia el aprendizaje es largo y que la vida del hombre es corta. Recuerde, por lo tanto, que lo que el corazón concibe rara vez se logra, y le recomendamos que no deposite esperanzas en nuestra Sociedad. Nuestro objetivo es ser buenos, nuestro deseo de ser humildes, nuestro estudio de ser sabios. Riqueza, honores y poder dejamos a los mundanos, el placer y la indolencia a los viciosos, y somos pequeños con los virtuosos y los puros, avanzando en la búsqueda de la sabiduría. Nuestros objetivos son la ayuda y el estímulo mutuos para resolver los grandes problemas de la vida, el avance de la ciencia, la propagación del conocimiento y la difusión de nuestra gloriosa revelación:  Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz, buena voluntad hacia los hombres,

Todos vuelven a sus asientos.

Celebrante: Mi hermano, de tu sinceridad estamos seguros, pero de tu celo, exijo algunas pruebas.

Conductor: (hablando de nuevo por el candidato) Soy ignorante de Dios, de la naturaleza y de mí mismo. Estoy rodeado de dudas espirituales y oscuridad. Reclamo - Ordeno ser recibido. (lo de ordenar ser recibido me llama la atención, no es habitual este tono en este tipo de ceremonias

Celebrante: Has hablado de verdad; un corazón audaz puede ordenar cualquier cosa, y la fe puede eliminar las montañas de la ignorancia y el vicio. Prepárese, por lo tanto, para someterse a las Pruebas Elementales requeridas por las leyes de nuestra Sociedad.

Una pausa

Celebrante: Deje que el aspirante sea conducido a la Puerta de la Vida, donde los Cuatro Ancianos le revelarán a través de las Pruebas Elementales los secretos primarios de la Naturaleza y la Verdad.

Si hay más de un candidato, todos deben participar en las Pruebas, los Antiguos toman las manos de todos los Aspirantes y hablan sus partes solo una vez, se dirigen a todos y aplican las pruebas a cada Aspirante por turno.

El Conductor lleva al Aspirante alrededor del Templo y lo coloca a la izquierda del Primer Anciano, quien se levanta y tomando la mano derecha del Aspirante con su mano izquierda, coloca la tierra sobre su palma, diciendo: 

Primer Anciano: ¡Escucha! (la palabra original es Harken ingles arcaico hoy en día escribirían Hearken), oh aspirante, la muerte es la puerta de la vida; no temas entrar, porque en el polvo se siembran las semillas de la inmortalidad; y la Palabra es inmortal

     El anciano retorna a su asiento.

El Conductor conduce al Aspirante nuevamente alrededor del Templo y lo coloca a la  izquierda del Segundo Anciano, quien se levanta y, tomando la mano derecha del Aspirante con su mano izquierda, aplica la prueba de aire a la cara, diciendo:  He aquí, el aire que respiramos está lleno de misterios, pero el amor de Dios supera todas las cosas visibles e invisibles; y la esperanza es la herencia del hombre en la tierra; y la palabra es esperanza

     El anciano retorna a su asiento.

El Conductor lleva al Aspirante nuevamente alrededor del Templo, y lo coloca a la izquierda del Tercer Anciano, quien se levanta y, tomando la mano derecha del Aspirante en su mano izquierda, aplica la prueba de agua sumergiendo su dedo índice derecho en el agua y haciendo una cruz en la frente, diciendo: Acerquémonos con alegría a la Casa de la Santificación con manos limpias y corazones purificados, porque nuestra fuerza está en el Dios Altísimo; y la Palabra es fortaleza.

     El anciano retorna a su asiento.

El conductor conduce al aspirante nuevamente alrededor del Templo, y lo coloca a la izquierda del Cuarto Anciano, que se levanta y, tomando la mano derecha del Aspirante en su mano izquierda, aplica fuego lo suficientemente cerca como para permitir que lo sienta, diciendo: Por lo tanto, entremos en el Templo de la Perfección y no nos alejemos de la prueba de la virtud, porque la ira de Dios consume solo al hombre impío e impenitente. La Palabra es Virtud y las cuatro palabras forman la oración La esperanza inmortal fortalece la virtud.

    El anciano retorna a su asiento.

    El aspirante es conducido nuevamente a Occidente.

Celebrante: Mi hermano, las pruebas por las que has pasado con éxito fueron ordenadas para poner a prueba tu paciencia y perseverancia. En la antigüedad, el conocimiento del Altísimo no se revelaba sin la debida preparación por parte del aspirante a los misterios sagrados. Su iniciación fue precedida por cuatro purificaciones, a saber, por tierra, aire, agua y fuego, así como por pruebas de su moralidad, prudencia y celo. Después de haberse presentado con alegría a las pruebas requeridas, ¿también está dispuesto a asegurarnos de su buena fe mediante una promesa de fidelidad, y no se exigirán los votos de los miembros de este Grado?

     Aspirante: lo estoy.

Celebrante: ¿Prometes tu honor como Maestro Masón para nunca revelar el Ceremonial secreto del Círculo Místico, excepto en estricta conformidad con nuestras Ordenanzas?

Aspirante: lo hago. (me llama la atención la forma verbal de presente, debería ser futuro

Celebrante: ¿Promete perseguir con celo el estudio de nuestros misterios, rendir obediencia a sus superiores en la Sociedad y ayudar y defender a sus Hermanos de la Rosa y la Cruz cuando la ocasión lo requiera?

Aspirante: lo hago.

Celebrante: Frater, ¿estás satisfecho con las respuestas dadas por el aspirante?

Todos los Frater aplauden en señal de asentimiento.

Celebrante: Conduce al aspirante al pie del altar.

Esto se hace, y se sienta en un reclinatorio allí colocado.

    El portador de la antorcha con el incensario encendido precede al aspirante. El incensario se coloca inmediatamente frente al Altar, en una posición lo más central posible, y el Portador de la Antorcha retoma su asiento.

Celebrante: Como verdaderos Rosacruces, respetamos los decretos del Altísimo y le doblamos la rodilla a Él de quien derivamos nuestra existencia. Por lo tanto, arrodíllate y reza.

       El conductor ayuda al aspirante a arrodillarse ante el altar. Todos se arrodillan.

Celebrante - Capellán: Suplicamos a Tu bondad eterna y más justa, Oh Santo Señor, Padre Todopoderoso, Autor de la Luz y la Verdad, en nombre de Tu sirviente, para que lo hagas seguro para iluminarlo con la Luz de Tu sabiduría; limpiarlo y santificarlo; dale verdadero conocimiento, que al ser hecho digno de la gracia de tu bautismo, él puede retener una firme esperanza, un consejo correcto y una doctrina sagrada.

     Todos los Frater responden Amén.

     El Relator lee los primeros cinco versículos del primer capítulo del Evangelio según San Juan: 

Celebrante: Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios y la Palabra era Dios. Al principio estaba junto a Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe.

Celebrante: Levántate, hermano mío, y recibe la luz de nuestro Templo Místico.

     El conductor levanta el aspirante del reclinatorio y retira la venda de los ojos, en cuyo momento todos los Frater aplauden.

Celebrante: La Luz del Señor sea contigo. 

Relator: Y con tu espíritu.

     El Celebrante se para al lado del Aspirante, mirando al Este.

Celebrante: Digno Hermano, al ser restaurado a la visión, te paras ante el Altar que levantamos para conmemorar la vida inmaculada de Aquel que fue la gloria manifestada de  ····· (uno de los nombres de Dios y por respeto a SRIA lo omito deliberadamente) . 

Sobre el Altar están inscritas las iniciales de ese Sagrado Nombre y Título que fueron rastreados en letras ardientes sobre la Cruz del Redentor. Atesoralo en tu corazón, mi querido hermano, el recuerdo de la Palabra ****.

No olvide que durante treinta y tres años trabajó en la tierra con mansedumbre y humildad, un período representado por las treinta y tres luces del Altar. Las rosas aluden a la belleza y la grandeza de su resurrección de entre los muertos, y son testimonio de la gloria eterna de la rosa de ...... (Aquí indica una zona geográfica, que omito deliberadamente pero para los iniciados en otras ordenes, la reconoceréis por que hay mucha madera de un árbol funerario muy conocido la omito deliberadamente). 

La estrella de cinco puntas nos recuerda los cinco puntos de felicidad, que son caminar, interceder, ayudar, amar y rezar por nuestros hermanos, para unirnos con ellos en corazón y mente.

El incienso, que se eleva hacia la Estrella luminosa, es un símbolo de oración que procede directamente del Trono de Dios.

Aprende a cumplir la Ley, porque es gozoso y todos sus caminos son paz.

Todos excepto Celebrante, Primer y Cuarto Antiguos, Conductor y candidato forman silenciosamente el Círculo Místico. El Conductor le entrega una túnica blanca al Celebrante, quien luego invierte al Aspirante con ella, y el Relator recita: El que venza, el mismo estará vestido con vestiduras blancas (recuerda a los guantes masónicos).

Celebrante: Recibe esta prenda blanca y mira cómo la llevas sin mancha ante el tribunal del mundo, de tus Frater y de nuestro Maestro, para que puedas tener vida eterna.

Los Ancianos Primero y Cuarto dan un paso adelante y se paran detrás del Aspirante junto con el Celebrante, los tres colocan su mano derecha sobre su cabeza, y los tres dicen al unisono: Te recibimos como Frater de la Sociedad de la Rosa y la Cruz.

Los Ancianos retornan a sus lugares en el círculo místico.

Celebrante: Ahora se te colocará en el Círculo Místico y te unirás a nosotros para repetir las iniciales de la Palabra Mística.

     El aspirante es llevado al círculo místico por el conductor, inmediatamente a la derecha del celebrante.

     El Celebrante pasa la Palabra Mística al Occidente, y el Relator la devuelve al oriente.

Celebrante: La palabra mística es correcta. Declaro que el Círculo Místico es perfecto, y la Cadena de Unión completa.

      Todos aplauden las manos una vez y regresan a sus lugares. Música Todos vuelven a sus asientos.

Celebrante: Ahora lo llevarán a la cámara exterior para permitirle reflexionar sobre la solemne ceremonia por la que acaba de pasar. Permítame, por lo tanto, que le exija un  comportamiento consistente con el honor y la dignidad de esta Sociedad de la Rosa y la Cruz en cuyo círculo ha sido recibido en este día, un día que debería considerarse como uno de los momentos más memorables de su vida, en la medida en que voluntariamente ha dedicado su alma al servicio de la Verdad y la Virtud. Las iniciales que forman la Palabra Mística, con la que se le ha confiado, asegurarán su re-admisión en el Círculo Místico.

El celebrante le entrega al aspirante un Símbolo (no especifica cual, pero es bastante evidente lo represento como ++++) ; el conductor luego lleva al aspirante fuera del templo.

Celador   (segunda parte)



En la antesala, el aspirante, instruido por el Conductor, escribe las iniciales de su lema latino en el ****, y espera en un período de contemplación la orden de su re-admisión.

En el Templo, los asientos de los Cuatro ancianos se retiran a los cuatro puntos cardinales del Salón, es decir, a la mitad de los cuatro lados como se muestra en el segundo plano: el Pilar Negro al Norte, el Amarillo al Oriente, el azul al Occidente y el rojo al mediodía.

Cada Anciano se sienta frente al oriente. (si el Salón es demasiado estrecho, los Pilares pueden retirarse a las cuatro esquinas, siempre que las posiciones correctas se expliquen posteriormente al Aspirante).

Todas las luces sobre el Altar se extinguen excepto tres: la vela más alta y las dos afuera en la base del Superaltar, formando así un triángulo de luces.

Cuando todo está preparado, el Guardián informa al Acólito, quien le ordena al Aspirante que lleve el ++++ y que toque tres veces en el Portal.

Guardián: Muy digno celebrante, hay una alarma.

Celebrante: verifica la causa.

Guardián: Un Frater que ha sido admitido busca re admisión.

Celebrante: Frater Conductor, recibirás a nuestro Hermano, y si encuentras que ++++ está firmado en debida forma, lo admitirás.

El Guardián admite al aspirante, que es recibido por el conductor. Se examina el ++++ y si se aprueba, conduce al Aspirante al Sur del Templo.

Conductor: El aspirante trae consigo el ++++ debidamente firmado; él ha meditado sobre los preceptos de la Sociedad y anhela que se le permita avanzar más.

Celebrante: ¿Qué desea ahora?

Conductor: luz.

Celebrante: Eso ya lo ha recibido. ¿Que más pide?

Conductor: más luz.

Celebrante: guiarás al aspirante al centro de nuestro templo siguiendo los siete pasos de la sabiduría. 

Esto lo hace el Conductor, quien luego le indica al Aspirante que se mantenga erguido, frente al Altar con los brazos completamente extendidos.

Celebrante: digno hermano, ¿de dónde vienes? 

Conductor, el nombre del aspirante: vengo de una tierra de sombras, donde los rayos de la Sabiduría penetran muy raramente.

Celebrante: ¿Dónde te encuentras ahora?

Conductor: En el centro simbólico del Universo; mis brazos se extienden de norte a sur; mi deseo es acercarme al Oriente radiante y regocijarme en la Luz de la perfección.

Celebrante: Estás dignamente inspirado, mi Frater; Apruebo y elogio su celo, pero su progreso hacia la meta de la verdad debe ser lento y gradual, ya que los misterios de la naturaleza no deben revelarse a todos los que buscan su santuario, sino solo a los fuertes en la fe y los humildes en el espíritu. Mírame, por lo tanto, acercarme a ti desde el radiante Oriente para comunicarte esos secretos que los Frater de nuestra Sociedad han atesorado durante mucho tiempo.

El Celebrante deja su asiento y se queda en pie frente al Altar, mirando hacia el oeste, y dice: 

Si hay un Mago presente (se refiere a un alto grado de la orden), esta parte del rito puede  celebrala el hasta el momento de la lectura del Apocalipsis por el Relator 

Opcion Mago:  "He aquí que un Mago de nuestra Sociedad se acerca a ti ...

Celebrante (o mago): se da el signo de Celador de la Sociedad de la Rosa y la Cruz:  (Omito deliberadamente indicar el signo)

La palabra de paso es ---- (la omito deliberadamente) , que significa ----. y nunca se pronuncia, se transmite (lo omito deliberadamente)

La Palabra de Paso conduce a la Gran Palabra compuesta por las Letras Místicas **** que representan ****

Para obtener la admisión al templo, un Celador debe dar tres y dos golpes en el Portal (Igual que el segundo grado de la masonería Azul) . El número tres se refiere a La Trinidad, y el número dos a la máxima máxima hermética "Como arriba, así que está abajo".

Ahora tomará asiento mientras el Relator lee parte de la Revelación de San Juan el Divino.

El Relator lee Apocalipsis 7 9-12

Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.
Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono, y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios, diciendo: Amén. La bendición y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los siglos. Amén.

Celebrante: En la ceremonia a través de la cual has sido conducido voluntariamente esta noche, sin duda habrás observado una similitud con ciertos ritos practicados en los Antiguos Misterios. Es así como esperamos llevar al aspirante sincero a los reinos radiantes de la Verdad intelectual, y al Tribunal del Eterno ****

La importancia de nuestros símbolos es una de las ramas más importantes de los estudios que prometió procesar con celo. Este compromiso que pronunció su lengua y, confiamos, que su corazón aprobó, solo se puede cumplir con diligencia y perseverancia. Trazamos el crecimiento de nuestra filosofía en el advenimiento perpetuo de los Sabios a través de las más remotas avenidas del Tiempo, una gran procesión espiritual de Maestros que ilumina la tierra con su sabiduría. Todos los grandes y sabios de la antigüedad han encendido sus lámparas en el Fuego Sagrado en el que ahora nos regocijamos.

Entre los secretos de la Naturaleza, que ahora es su deber investigar, están los misterios de los cabalistas, que incluyen la demostración de la Esencia eterna de Dios, la clave del gobierno del Universo y los poderes y propiedades de los Números.

Con referencia a la interpretación de los Números, puedo explicar brevemente el significado primario atribuido a cada uno.

El numero 1 representa a Dios, la Unidad del Ser Divino y el principio generador de la Naturaleza; se caracteriza por el punto central dentro de un círculo.

El numero 2 se llama la diada; denota las cualidades activas y pasivas de la naturaleza, masculina y femenina, luz y oscuridad, vida y muerte.

El número 3 se llama el número maestro, ya que se refiere a la Trinidad, la Triple Esencia de la Deidad; su emblema es el triángulo equilátero, que en el antiguo Egipto se llamaba el Delta Sagrado; era simbólico de Osiris, Isis y el Hierofante en los misterios de Osiris requería que todos los Candidatos prestaran el juramento de secreto con ambas manos extendidas sobre este Símbolo Divino. Brahma, Vishnu y Siva forman la Trinidad de los hindúes.

El número 4 es el número místico e indica la influencia operativa de los cuatro elementos. Bajo este número, o el cuadrado geométrico, Pitágoras comunicó el inefable Nombre de Dios a sus discípulos elegidos.

El número 5 es el emblema de Salud y Seguridad; También se denomina el número oculto; el Pentagrama fue un famoso talismán; representa el espíritu y los cuatro elementos. En nuestra Sociedad, el Pentagrama siempre debe aparecer apuntando hacia arriba, siendo el emblema del mal presagio.

El número 6 se considera un epítome de la naturaleza, ya que presenta a nuestra vista las dimensiones de todas las cosas, sumando a los cuatro puntos cardinales o superficiales, las dos líneas de altura y amplitud; El hexagrama que representa los planetas también fue un talismán notable.

El número 7 es el número perfecto, también denominado el más venerable, ya que se refiere a la creación del mundo según la cosmogonía mosaica.

El número  8 designa la ley primitiva de la Naturaleza, siendo el primer cubo, y señala que todos los hombres nacen iguales; También se estima el número más deseado, siendo el número de Justicia.

El número 9 se llama Triple Ternario y se refiere a la perfección de las esferas. Es el primer cuadrado de un número impar.

El número 10 es el más sublime, ya que contiene la Mónada o Unidad que creó todas las cosas, y también el Cero, un símbolo del Caos, del cual se formó el mundo. Es la base del Divino Sephiroth de la Kabalab Teosófica de los Hebreos.

El número 11 se llama el número malvado; Es un presagio de derrota o muerte.

El número 12 alude a los 12 apóstoles del Mesías y a los 12 signos del zodíaco, que expresan la cosmogonía de la naturaleza, espiritual y materialmente.

El cuadrado de 12, es decir, 144, es el límite de cada círculo Rosacruz y nos recuerda los 72 atributos de Dios, que forman los nombres de los 72 ángeles que ocupan las 72 rondas de la escalera de Jacob, que se dice místicamente a llegar de la tierra al cielo.

     El aspirante es conducido nuevamente al centro del templo.

Celebrante:  No vaciles, por lo tanto, mi Frater, porque el camino parece largo y el alma está cansada, pero se esfuerza hacia los pináculos de la sabiduría. La vida misma se representa en esto, nuestra ceremonia de apertura; se han puesto dificultades en tu camino y los peligros te han acosado, incluso cuando los obstáculos se presentan en nuestra carrera mundana. Sin embargo, recordemos que el conocimiento es poder, y que la Fuente de toda sabiduría sostendrá nuestros débiles pasos en el viaje que conduce a la vida eterna. Todos se levantan . Prepárense para exclamar como los mártires de antaño: 'HA-Ab, v'habben, v' ha Ruach ha Kodesh . Padre, Hijo y Espíritu Santo, para ti sea toda la gloria.

     El recién ingresado Frater se coloca ante el Altar, y los Frater reanudan sus asientos.

     El portador de la antorcha se dirige al recién ingresado Frater y coloca un cono encendido en su mano. El ++++ es quemada por el Portador de la Antorcha, quien dice: Como la luz de este cono, así se apagará tu luz de entre nosotros si fallas.

Celebrante: ahora te muestro y en breve te investiré con la Joya de la Sociedad. Consiste en una cruz, los brazos de igual longitud, en un escudo curvo que tiene la forma de una rombo o rombo. Los brazos de la Cruz exhiben cuatro veces 18, es decir 72 líneas, con referencia a las 72 rondas de la Escalera de Jacob; en el centro hay un cuadrado, que representa el Cuadrado del Universo; y en medio de la plaza hay un Pentagrama, ese misterioso dispositivo que siempre ha sido considerado por antiguos y modernos como un potente emblema. La cruz está cubierta con esmalte rojo, rodeada por una línea dorada; mientras que el escudo es de esmalte blanco con una línea ceñida de oro. La joya está suspendida por una cinta verde de una barra dorada en la que están inscritas las letras SRI

Les exhibo la orden (se refiere al acta fundacional, carta patente o similar) bajo la cual se llevan a cabo las Convocaciones de este Colegio.

Le presento una copia de las Ordenanzas de la Sociedad y una copia de los Estatutos del Colegio.

Le felicito por su recepción como Celador y le expreso la esperanza de que a su debido tiempo obtenga el conocimiento de nuestros misterios que merecerán su avance a un grado más alto.

Ahora puedes tomar asiento en el Templo entre tus Frater.

     Los Ancianos retoman su posición original "en línea"


Clausura

Celebrante: muy digno Relator, habiendo trabajado satisfactoriamente para difundir la Luz, ¿cuál es nuestra recompensa?

Relator: La conciencia de haber cumplido nuestro deber con Dios y el hombre, y más particularmente con nuestros Frater de la Rosa y la Cruz.

Celebrante: Con esta recompensa (en el texto original usan la palabra guerdon, ingles arcaico) , estamos contentos.

Ayúdame a disolver el Círculo Místico y sellar herméticamente nuestros secretos en las cámaras de nuestras almas.

Celebrante: oremos.

     Los Frater se arrodillan como en la apertura.

Celebrante - Capellán: A la luz de tu rostro, oh Padre de los ángeles y los hombres, nos regocijamos y nos alegramos. 

     Todos se inclinan. 

Que dejemos tu Altar con corazones más puros y conciencias más claras, y que nos preparemos para reunirnos nuevamente en este Templo de la Verdad. Apresúrate, te suplicamos, la venida de ese día cuando Tu conocimiento cubra la tierra, y la fidelidad de Tu gloria se revele a toda la humanidad.

     Todos se inclinan dos veces y dicen Amén. Todos se levantan y retoman sus posiciones.

Celebrante: Por la Palabra Mística, **** disuelvo este Círculo Místico y declaro la Cadena de Unión imperfecta hasta que se una nuevamente por el poder de la Palabra Mística.

     Todos se separan y aplauden.

Celebrante: El templo está cerrado.


Juramento de fidelidad

Yo (nombre completo del aspirante) de (dirección del aspirante)

declaro solemne y sinceramente que soy un Maestro Masón con el Certificado de una Gran Logia regularmente constituida de Antiguos, Libres y Aceptados Masones, y que solicito la admisión a la Sociedad Rosacruz, y que si soy admitido como miembro, me conformaré debidamente el Reglamento de la Sociedad y obedecerá los Estatutos del Colegio.

Firma del aspirante

Residencia


Lema latino de aspirante

Fecha
Firma del testigo
Dirección del testigo

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