Recordemos:
tenemos consciencia de una energía vital que recorre nuestro cuerpo
humano y que esta energía es mutable. También sabemos que tanto en
la tradición esotérica oriental como occidental ha sido definida y
valorada por los grandes místicos y filósofos. También
hemos aprendido que esa energía vital existe en la naturaleza y que
la tradición oriental las considera únicas y la tradición
occidental las valora por separado pero interaccionadas.
Del
mismo modo que mediante la modificación del terreno y la geometría
sagrada se pueden variar las lineas energéticas buscando su acción
telúrica y creando lugares privilegiados, en el cuerpo humano
tenemos nuestras propias construcciones internas que modifican,
regulan y mutan la circulación del Chi en nuestro interior.
Esas
construcciones internas se llaman Chakras(1).
El
numero y posición de los chakras varía en función de la tradición
esotérica en la que nos basemos. Para la tradición yoguica hay 74
chakras, para los espiritistas de los siglos XVIII y XIX existen 107
chakras, para los hinduistas son unicamente 6, para la tradicional
occidental serian 7 chakras. Ademas, con otros nombres, hay centros
de energía corporal con variaciones de numero y nominación en la
medicina china, la cábala judía y el sufismo islámico.
Esta
disparidad de numero de chakras no lo es tanto, si pensamos en que
cada nudo, cada unión de lineas energéticas de nuestro cuerpo es un
chakra en si mismo, lo que varía fundamentalmente es la importancia
que se le da a cada uno de ellos.
En
la tradición occidental, los chakras llamados círculus, son
unicamente 7 de los cuales coincidimos con la tradición hinduista
valorando un séptimo llamado sutil o astral. Ademas reconocemos como
importantes los reflejos de los 6 chakras energéticos con lo cual,
trabajamos sobre una base de 7 chakras más 6 de apoyo
Otra
de las diferencias fundamentales estriba en que el hinduismo habla de
chakras abiertos y cerrados y la Tradición no lo entiende igual,
valora la capacidad de flujo del Chi y sobre todo el sentido del
mismo.
Recordemos:
los chakras son centros de energía inmensurable, reguladores de
nuestro Chi vital, situados en puntos específicos del cuerpo sutil
(en oriente simbólico), con la función de recibir, acumular y
distribuir el Chi
Nota:
el sincretismo entre diversas tradiciones hace que veamos en
ocasiones definiciones de chakras desde un punto de vista occidental
en un contexto budista, o armonizaciones basadas en yoga cuando la
regulación tiende a ser espiritual. Este hecho provoca
desinformación, apariencia de falsedad, dificultad para su estudio y
análisis y sobre todo una imagen de inverosimilitud.
Continuaremos
hablando de los chakras desde un punto de vista de la tradición
occidental, pensamos que en occidente tenemos de facto una
base espiritual, esotérica y armonizadora mas que suficiente como
para no tener que recurrir al orientalismo. Procuramos hablar siempre
con conceptos occidentales, próximos a nuestra cultura y por ende
más sencillos de asimilar y comprender.
Algunas
definiciones:
Fuente
o la fuente: es el origen personal o impersonal de toda fuerza
del universo, sea esta asimilada o no a un concepto religioso,
filosófico o antropológico. Fuente es, en consecuencia, la suma de
las partes materiales e inmateriales de las que esta compuesta el
universo por lo tanto puede ser desde una mera idea o razonamiento
sin ninguna realidad subsistente fuera de la mente personal y
subjetiva hasta la idea de un dios panteísta o personal.
Kundalini:
es una energía invisible e inmesurable, representada por una
serpiente y situada en el chakra raíz. Su función es alimentarse de
la energeia universal y su subirla por los canales energéticos(2)
siendo modulada por los chakras, evolucionando y mutando según su
estado, hasta alcanzar el chakra sutil donde, un iniciado conecta la
energeia con la fuente, siendo en ese momento gestor de su destino.
Kundalini
yoga: tipo de yoga, derivado del yoga sutra (al ugual que el raja
yoga y el kriya yoga), con la finalidad de finalidad esotérica de
excitar la serpiente Kundalinī y elevarla de forma gradual hacia los
chakras a través de los canales energeticos.
Upanishad:
textos hinduistas que tratan de las diferentes formas de trabajar “a
través del hilo que une este mundo con el otro mundo y con todas las
cosas” y por extensión sus enseñanzas.
Nuestra
visión:
Defendemos la idea tradicional que las líneas bioenergéticas que
recorren nuestro cuerpo físico son la manifestación de nuestro
cuerpo astral, que por su propia potencia y excelencia se hacen
manifiesto tanto en su circulación por nuestro cuerpo físico, como
trascendiendo de el, en forma de aura. Nuestro cuerpo astral
manifestado muestra su nivel vibracional y su amplitud en cada uno de
los chakras. Estudiándolos podemos mejorar nuestras capacidades
vitales.
La
energeia y la energía telúrica se relacionan directamente con la
tierra, con la base de nuestra existencia que es nuestro planeta,
nuestro chakra raíz tiene como misión absorber y retener el la
energeia, que, a traves de la simbólica kundalini tiende a atravesar
nuestro cuerpo convirtiéndose y uniéndose a nuestro Chi personal
(nacido también en el chakra raíz), pasando por cada uno de los
chakras hasta el chakra sutil que la canaliza y la une a la fuente,
es mas que evidente que cuanta mas energía circule desde la raíz a
la fuente y retorne desde la fuente a la raíz mas preparados
estaremos en nuestras facultades físicas, astrales y mentales.
Pero
no siempre el Chi circula correctamente, y esta es la base de la
medicina tradicional china, que nos enseña que la enfermedad y el
malestar se producen cuando el flujo del Chi esta alterado y se
provoca un desequilibrio entre el Yin y el Yang. La medicina
tradicional china influye en el Chi mediante masajes, calor aplicado,
acupuntura y otras practicas, pero desde un punto de vista esotérico,
tenemos la convicción de que ademas, es posible modificar el flujo
mediante el re-equilibrio de sus puntos de derivación: los chakras.
El
equilibrio de nuestro Chi es importante, pero un desequilibrio
implica ademas merma previa, por lo que ademas de reglar este flujo
es necesario el aporte energético para llevarlo a los valores
adecuados, por lo que es necesario un estudio energético para
proceder a su “puesta a punto”.
El
estudio de los chakras se hace por contemplación del aura que puede
ser presencial o gracias a los medios técnicos de imagen y
tratamiento informático actuales que han ayudado maravillosamente
Una
vez detectada la diagnosis mediante el estudio bioenergético de los
círculus se puede actuar sobre ellos para equilibrar las funciones e
interrelaciones entre los cuerpos sutiles y físicos y su relación
con la fuente buscando nuestra mejora ética, física, vibracional y
espiritual.
- Chakra es una palabra que viene del sánscrito, significa rueda, círculo. Los místicos europeos tradicionalmente les llamaron círculus, en cualquier caso, los círculus y los chakras serian una misma cosa aunque con diferencias sutiles.
- Río Sushumna según la tradicion hinduista.
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