Definiciones.
Siempre
hemos huido del uso de términos ajenos a la lengua castellana
para facilitar la comprensión, no obstante en ocasiones nos vemos
obligados a usarlos ya sea por ser intraducibles, sea por no tener el
concepto que queremos representar asentado en occidente o sea porque,
como en este caso, es mas popular el termino oriental que el
occidental.
El
Chi(1)
podríamos traducirlo como “aliento” en su acepción de vigor de
animo, pero esta traducción no reflejaría la sutileza del termino,
el Chi, hace referencia a algo más que “aliento”, es la energía
base de la vida que fluye en constante cambio y evolución en la
naturaleza y en las personas y animales.
Desde
el punto de vista de la medicina tradicional china, la causa de todos
los trastornos físicos y psicológicos (salvo los traumáticos)
serian consecuencia directa de una deficiencia en la correcta
constante y suave circulación del Chi en nuestro cuerpo físico.
No
podemos sustraernos a tener una visión occidental del concepto y por
lo tanto recurrimos, como no podría ser de otro modo, a Aristóteles.
Aristóteles en sus obras Ética a Nicomaco y Ética Eudemo nombra el
concepto ἐνέργεια,
transliterado energeia, origen etimológico de la palabra moderna
"energía". La energeia aristotélica tampoco es
traducible, no tenemos palabra castellana para enfocarla y quizás
esta es la razón por la que el termino oriental Chi ha triunfado.
Energeia era la interrelación entre las actividades del ser humano y
el correcto funcionamiento de su cuerpo, mente y espíritu con la
actividad que se lleva a cabo. Si la energeia es una relación
adecuada, el cuerpo, la mente y el espíritu funcionan correctamente
y si la relación no es adecuada nuestro sistema biológico y
espiritual falla.
Buscando
en otras culturas, el Chi es también nominado prâna en lengua
sánscrita. Para facilitar la comprensión seguiremos usando el
termino Chi en adelante para definir tanto la energeia aristotélica,
el prâna hinduista así como el “aliento” oriental.
Es
importante matizar, que desde un pensamiento critico, escéptico y
científico, el Chi no es medible, por lo que queda como mera
especulación subjetiva sin mas valor que la que nuestra experiencia
personal pueda aportarle.
Chi
y alma
El
Chi, tal como lo hemos definido es un soporte vital energético que
fluye en nosotros e interacciona con la misma energía presente en la
naturaleza y en otras personas. Este soporte energético no es
equiparable con la idea de alma. Algunos autores, ven en la idea del
alma un paralelismo con el Chi, dado que en ambos casos se interpreta
como una energía inmaterial e inmensurable que reside en todo ser
vivo, sin embargo desde un punto de vista teológico el alma es el
ser vivo en si mismo y no parte de el.
Chi
y espíritu
El
espíritu es, como el Chi, la esencia inspiradora que nos permite
obrar y ser, pero el espíritu a diferencia del Chi es consustancial
con el cuerpo físico y tiende a relacionase con nuestra actividad
racional y humana. El Chi existe también en la naturaleza por lo que
deja de ser consustancial con las personas.
Chi
y cuerpo astral.
El
cuerpo astral o sutil, reside vinculado al cuerpo físico e
indivisible, sin embargo trasciende del Chi y del cuerpo físico.
Podemos
decir que el Chi es el motor energético del cuerpo, su extensión
fuera del podemos conocerla como aura y su proyección como cuerpo
astral.
Recordemos:
si, asimilamos el Chi personal, el que fluye en un cuerpo humano
al cuerpo astral o sutil.
Chi
universal.
El
Chi, es una energía universal, mutable, con una vibración,
intensidad y fluidez dependiente de la naturaleza en general y del
ser vivo que la contenga en particular, fluye siguiendo unos
parámetros, pudiendo conocer su recorrido, sea por que conocemos los
puntos de unión de sus caminos corporales, sea en los espacios
naturales con un análisis del espacio.
La
tradición oriental no distingue entre el Chi humano y el Chi
universal, entendiendo que todas las manifestaciones de esta energía
corresponden a una misma forma en diversos estadios. Por ello,
entienden que la modificación del Chi ambiental puede afectar al Chi
personal, origen del Feng Shui(2).
Sin
embargo la tradición occidental, en la que se encuadra GFB distingue
claramente entre la energeia vital humana de la energía telúrica
que serían dos manifestaciones complementarias pero distintas del
mismo concepto de Chi.
Energeia
Amparados en la tradición occidental entendemos el Chi
referido a las personas como nuestro cuerpo astral, allanándonos a
la definición vocablo y usos orientalistas de Chi para mayor
comprensión y facilidad de expresión. Sin embargo, el Chi universal
y por las mismas razones indicadas, lo asumimos como fuerza o energía
telúrica.
Energía
Telúrica
Nuestro
universo esta sujeto a una serie de leyes físicas, las cuales unas
conocemos y otras aun no podemos siquiera teorizar sobre ellas desde
un punto de vista científico, leyes físicas que hacen que se
comporte como un sistema auto-regulado, tendente al equilibrio y
sometido a factores de cambio aleatorios e impredecibles, de modo que
en todo momento, nuestro universo y nuestro mundo esta sufriendo
cambios físicos y energéticos.
En
la época oscura del medievo, estos cambios energéticos en nuestro
mundo fueron representados por los dragones, capaces de dar zarpazos
si son molestados y provocando, merced a esos zarpazos
desconfiguraciones físicas y energéticas(3).
Sin embargo, el conocimiento de estos dragones era anterior y tenemos
noticias de esta representación desde la época druídica (900-1200
dc) donde eran llamados “wyvern”.
En
cualquier caso, los “wyvern” y los dragones no eran más que las
representaciones mitológicas de las líneas telúricas que se veían
como serpientes y reptiles que avanzaban y habitaban el subsuelo,
siendo en realidad vías energéticas y espirituales que recubren
todo el planeta. Las líneas telúricas nacen de todo cambio en el
universo y en especial de nuestro planeta, por ejemplo del tránsito
acuífero de los subsuelos o de las grietas de terrenos que entran en
fricción, al igual que de los magmas subterráneos del planeta y
otros fenómenos naturales, creando en nuestro mundo líneas
energéticas que lo recubren.
Desde
los lugares sagrados como Glastonbury(4),
el cañón del río Lobos o la catedral de Chartres, erigida sobre un
antiguo bosque sagrado de los celtas galos los hombres místicos de
toda religión han marcado el terreno con menhires, templos, estatuas
etc, buscando la acción de las corrientes telúricas creando lugares
privilegiados. Posteriormente estos lugares se convertirán en
centros rituales y ceremoniales, donde para acrecentar o favorecer
esas manifestaciones energéticas.
Con
el tiempo y apoyándose de la geometría sagrada, estas líneas de
poder, al menos las mas importantes están plenamente identificadas y
conocidas como líneas ley y es posible estudiar las micro líneas de
una zona pequeña sea una ciudad o incluso un barrio. Estas líneas
fueron popularizadas gracias al trabajo del The Old Straight Track
Club.
Nota:
no
confundir las líneas ley con las líneas Hartmann, que hacen
referencia a emanaciones no mesurables de electromagnetismo terrestre
y son ampliamente usadas en radiestesia creadas por un miembro del
The Old Straight Track Club, Ernest Hartmann.
(1)
Transliterado qi del chino normalizado, ki del japonés, chi del
tailandés, y khi del coreano y vietnamita.
(2)
Conjunto de reglas de gestión de espacios cerrados a fin de que el
Chi ambiental fluya convenientemente.
(3)
Desde lluvias copiosas, sequías, terremotos etc.
(4)
Identificado como el Avalón artúrico.
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