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37.-El Chi y la energia


Definiciones.
Siempre hemos huido del uso de términos ajenos a la lengua castellana para facilitar la comprensión, no obstante en ocasiones nos vemos obligados a usarlos ya sea por ser intraducibles, sea por no tener el concepto que queremos representar asentado en occidente o sea porque, como en este caso, es mas popular el termino oriental que el occidental.
El Chi(1) podríamos traducirlo como “aliento” en su acepción de vigor de animo, pero esta traducción no reflejaría la sutileza del termino, el Chi, hace referencia a algo más que “aliento”, es la energía base de la vida que fluye en constante cambio y evolución en la naturaleza y en las personas y animales.
Desde el punto de vista de la medicina tradicional china, la causa de todos los trastornos físicos y psicológicos (salvo los traumáticos) serian consecuencia directa de una deficiencia en la correcta constante y suave circulación del Chi en nuestro cuerpo físico.
No podemos sustraernos a tener una visión occidental del concepto y por lo tanto recurrimos, como no podría ser de otro modo, a Aristóteles. Aristóteles en sus obras Ética a Nicomaco y Ética Eudemo nombra el concepto νέργεια, transliterado energeia, origen etimológico de la palabra moderna "energía". La energeia aristotélica tampoco es traducible, no tenemos palabra castellana para enfocarla y quizás esta es la razón por la que el termino oriental Chi ha triunfado. Energeia era la interrelación entre las actividades del ser humano y el correcto funcionamiento de su cuerpo, mente y espíritu con la actividad que se lleva a cabo. Si la energeia es una relación adecuada, el cuerpo, la mente y el espíritu funcionan correctamente y si la relación no es adecuada nuestro sistema biológico y espiritual falla.
Buscando en otras culturas, el Chi es también nominado prâna en lengua sánscrita. Para facilitar la comprensión seguiremos usando el termino Chi en adelante para definir tanto la energeia aristotélica, el prâna hinduista así como el “aliento” oriental.
Es importante matizar, que desde un pensamiento critico, escéptico y científico, el Chi no es medible, por lo que queda como mera especulación subjetiva sin mas valor que la que nuestra experiencia personal pueda aportarle.

Chi y alma
El Chi, tal como lo hemos definido es un soporte vital energético que fluye en nosotros e interacciona con la misma energía presente en la naturaleza y en otras personas.  Este soporte energético no es equiparable con la idea de alma. Algunos autores, ven en la idea del alma un paralelismo con el Chi, dado que en ambos casos se interpreta como una energía inmaterial e inmensurable que reside en todo ser vivo, sin embargo desde un punto de vista teológico el alma es el ser vivo en si mismo y no parte de el.
Chi y espíritu
El espíritu es, como el Chi, la esencia inspiradora que nos permite obrar y ser, pero el espíritu a diferencia del Chi es consustancial con el cuerpo físico y tiende a relacionase con nuestra actividad racional y humana. El Chi existe también en la naturaleza por lo que deja de ser consustancial con las personas.
Chi y cuerpo astral.
El cuerpo astral o sutil, reside vinculado al cuerpo físico e indivisible, sin embargo trasciende del Chi y del cuerpo físico.
Podemos decir que el Chi es el motor energético del cuerpo, su extensión fuera del podemos conocerla como aura y su proyección como cuerpo astral.
Recordemos: si, asimilamos el Chi personal, el que fluye en un cuerpo humano al cuerpo astral o sutil.

Chi universal.
El Chi, es una energía universal, mutable, con una vibración, intensidad y fluidez dependiente de la naturaleza en general y del ser vivo que la contenga en particular, fluye siguiendo unos parámetros, pudiendo conocer su recorrido, sea por que conocemos los puntos de unión de sus caminos corporales, sea en los espacios naturales con un análisis del espacio.
La tradición oriental no distingue entre el Chi humano y el Chi universal, entendiendo que todas las manifestaciones de esta energía corresponden a una misma forma en diversos estadios. Por ello, entienden que la modificación del Chi ambiental puede afectar al Chi personal, origen del Feng Shui(2).
Sin embargo la tradición occidental, en la que se encuadra GFB distingue claramente entre la energeia vital humana de la energía telúrica que serían dos manifestaciones complementarias pero distintas del mismo concepto de Chi.
Energeia
Amparados en la tradición occidental entendemos el Chi referido a las personas como nuestro cuerpo astral, allanándonos a la definición vocablo y usos orientalistas de Chi para mayor comprensión y facilidad de expresión. Sin embargo, el Chi universal y por las mismas razones indicadas, lo asumimos como fuerza o energía telúrica.

Energía Telúrica
Nuestro universo esta sujeto a una serie de leyes físicas, las cuales unas conocemos y otras aun no podemos siquiera teorizar sobre ellas desde un punto de vista científico, leyes físicas que hacen que se comporte como un sistema auto-regulado, tendente al equilibrio y sometido a factores de cambio aleatorios e impredecibles, de modo que en todo momento, nuestro universo y nuestro mundo esta sufriendo cambios físicos y energéticos.
En la época oscura del medievo, estos cambios energéticos en nuestro mundo fueron representados por los dragones, capaces de dar zarpazos si son molestados y provocando, merced a esos zarpazos desconfiguraciones físicas y energéticas(3). Sin embargo, el conocimiento de estos dragones era anterior y tenemos noticias de esta representación desde la época druídica (900-1200 dc) donde eran llamados “wyvern”.
En cualquier caso, los “wyvern” y los dragones no eran más que las representaciones mitológicas de las líneas telúricas que se veían como serpientes y reptiles que avanzaban y habitaban el subsuelo, siendo en realidad vías energéticas y espirituales que recubren todo el planeta. Las líneas telúricas nacen de todo cambio en el universo y en especial de nuestro planeta, por ejemplo del tránsito acuífero de los subsuelos o de las grietas de terrenos que entran en fricción, al igual que de los magmas subterráneos del planeta y otros fenómenos naturales, creando en nuestro mundo líneas energéticas que lo recubren.
Desde los lugares sagrados como Glastonbury(4), el cañón del río Lobos o la catedral de Chartres, erigida sobre un antiguo bosque sagrado de los celtas galos los hombres místicos de toda religión han marcado el terreno con menhires, templos, estatuas etc, buscando la acción de las corrientes telúricas creando lugares privilegiados. Posteriormente estos lugares se convertirán en centros rituales y ceremoniales, donde para acrecentar o favorecer esas manifestaciones energéticas.
Con el tiempo y apoyándose de la geometría sagrada, estas líneas de poder, al menos las mas importantes están plenamente identificadas y conocidas como líneas ley y es posible estudiar las micro líneas de una zona pequeña sea una ciudad o incluso un barrio. Estas líneas fueron popularizadas gracias al trabajo del The Old Straight Track Club.

Nota: no confundir las líneas ley con las líneas Hartmann, que hacen referencia a emanaciones no mesurables de electromagnetismo terrestre y son ampliamente usadas en radiestesia creadas por un miembro del The Old Straight Track Club, Ernest Hartmann.


(1) Transliterado qi del chino normalizado, ki del japonés, chi del tailandés, y khi del coreano y vietnamita. 
(2) Conjunto de reglas de gestión de espacios cerrados a fin de que el Chi ambiental fluya convenientemente.
(3) Desde lluvias copiosas, sequías, terremotos etc.
(4) Identificado como el Avalón artúrico.


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