En todas las
tradiciones esotéricas, en todas sin excepción, hay uno o varios
momentos dedicados a que el neófito se sienta rechazado o de alguna
manera se le pone contra las cuerdas de modo experimental,
ritualistico, simbólico e incluso por otras vías, buscando que
abandone la senda elegida. Es una práctica semejante a la
experiencia de la soledad del caballero andante que velaba armas
antes de ser elevado al estatus de caballero. En la experiencia
religiosa oriental, es el equivalente a la imagen del postulante
solo, ante las puertas del templo, esperando que le dejen entrar.
En cualquier caso, es
una experiencia de soledad, que no es un estado indeseable y poco
afortunado como pudiera parecer, sino una manera de liberarse de las
señales profanas del exterior que mantienen atrapada nuestra
atención, como una droga que nos permite estar huyendo del encuentro
con nosotros mismos.
El maestro rechaza al
candidato, le insinúa que no sirve o le desprecia de una u otra
forma, se busca así la perseverancia del neófito, su firmeza en su
elección y esta perseverancia sea, quizás, la mejor forma que tiene
el maestro de tomar la medida de la voluntad de sus alumnos y, para
un neófito, esta perseverancia le ayuda a distinguir si el maestro
le es realmente valido o si el camino elegido es correcto.
En el mundo actual, el
comercio con los asuntos espirituales los ha convertido en el
escaparate de un inmenso catalogo de opciones, nuestros periódicos,
revistas y otros medios de comunicación están plagados de supuestos
maestros y escuelas que, por un módico -y a veces no tan módico-
precio se “enseñan” retazos y pinceladas de orientalismo o de
materias próximas a la espiritualidad. Parece que con dinero en
efectivo(1), pagado por adelantado, todo el mundo puede
ser un iniciado, todo el mundo puede ser profesor de sanación, todo
el mundo puede ver una luz interior reservada a unos pocos (los que
pagan).
Se llega a dar un
espeluznante caso, sirvanos como ejemplo, de una corriente iniciática
bastante seria, conocida y respetada, que tiene disposiciones
reglamentarias internas especificando que la única forma de apartar
al iniciado, no es su actitud o aptitud, no es su voluntad de
perfección, no es su valía, la única forma de apartar al
estudiante es no estar al día de sus cuotas de pago.
En los círculos mas interiores(2), provocamos la duda,
impulsamos la critica al camino esotérico elegido por el neófito,
incidimos en actitudes tendentes a que nuestro hermano/a, valore su
tesón, siendo la forma de enfrentar al estudiante con sus propias
decisiones y su constancia en la senda espiritual muy dura, al menos
en sus planteamientos teóricos.
Nos vemos pues
forzados, en estas paginas publicas para amigos y simpatizantes de los
círculos exteriores(2) a generar esa misma duda. Es el
momento de que nos planteemos si estas lecturas valen
o no valen la pena para vuestra evolución e intereses. Hagamos unas
puntualizaciones.
Primero:
realmente nada de lo que se lee en estas paginas es nada nuevo,
no hay una enseñanza real, todo lo hasta ahora indicado, puede
encontrarse en cualquier biblioteca de tamaño medio. ¿No habéis
pensado que estas paginas parecen una especie de juego de
haceros perder el tiempo?
Segundo: la
primera etapa, casi son recomendaciones de estilo para llevar una
vida social, muchas de ellas propuestas por pensadores modernos, una
guía ética que debería haceros sentir como unos niños a los que
se le riñen por que no saben comportarse.
Tercero: la
tercera etapa sobre filosofía que se aproxima se antoja claramente
aburrida, tan básica que parece que estemos valorando que no tenéis
instrucción profana.
Cuarto: los
temas “interesantes” no llegan, se pasan de puntillas, en
cualquier escuela de new age los hubiera aprendido hace semanas.
Entendemos que no queráis seguir leyendo, es mas, esperamos que algunos os paréis aquí.
Otros, seréis mas
neutros, la mayoría, no diréis nada, ni positivo ni negativo, seguiréis leyendo y al final de ellas simplemente seréis
informados de otros proyectos que tengamos.
Sin embargo, esperamos
de alguno de vosotros que diga otra cosa, que diga: yo sigo, yo
quiero seguir, algo en mí me lo pide.
(1)
El esoterismo no rechaza el pago, rechaza el comercio. El pago puede
ser una financiación para gestionar los tiempos que se dedican, pero
rechazamos el lucro.
(2)La
estructura clásica del esoterismo tal como la entendemos es idéntica a las entidades
hermanas de otros países, en especial la Lusa a la que nos une una
gran relación histórica. Esta está compuesta por dos niveles
diferenciados, el círculo exterior, compuesto por personas que
siguen nuestras enseñanzas y el círculo interior, donde la
implicación, decisión, y aprendizaje son mucho más profundos.
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