El esoterismo y el misticismo no son disciplinas que se puedan aprender
en una sucesión estructurada de temarios, que en en si mismas no son iniciación, sino que dichos temarios y estudios son los elementos culturales mínimos para entender la vía
iniciática. Los conocimientos esenciales para la propia iniciación
están siempre en el interior del caminante de la luz, pero sin una
base cultural y sin la capacidad interior de reconocer los valores y
contenidos esotéricos, la iniciación no existe. La iniciación no
se da, se provoca.
Recuerda:
la iniciación no se da, se provoca en un espacio y tiempo sagrados,
en total libertad y voluntad, cuando el esfuerzo necesario para
iniciarse nos compensa como seres de luz y como humanos.
La
heterodoxia generada por la multiplicidad de corrientes iniciáticas
ha generado a lo largo de la historia diversas formas de provocar la
iniciación. Pese a esta heterodoxia, no es difícil clasificar los
sistemas iniciáticos en 4 grandes grupos, que son:
·
Iniciación
grupal simbólica y ritual.
·
Iniciación
grupal participativa.
·
Iniciación
individual vertical.
·
Iniciación
individual horizontal.
Iniciación
grupal.
La
iniciación grupal se caracteriza cuando para la iniciación se pone
una maquinaria simbólica organizada en grupos locales, provinciales
o comarcales, abundan diversas cofradías agrupadas en estructuras
mínimas, como los pronaos rosacruces, logias masónicas, templos
gnósticos, talleres, etc.
Fundamentalmente
hay dos tendencias, las simbólicas-rituales y las participativas.
Iniciación
grupal en formato de iniciación simbólica y ritual.
Clásica
de las corrientes esotéricas occidentales de corte contemporaneo
(posteriores al S. XVI), es la comunicación de de los elementos
iniciáticos en un formato grupal simbólico y ritual, consiste en
una ceremonia de adopción, en estas ceremonias se parte de una
leyenda, un leit motiv, una historia poliédrica donde cada cual es
capaz de extraer sus enseñanzas. El iniciando va recorriendo una
serie de pasos, grados, círculos etc., siempre basados en esa
leyenda o mito.
Las
iniciaciones grupales rituales, tienen dos bloques, por un lado, los
iniciadores, el grupo de miembros que ya conocen perfectamente el
rito, por el otro lado el iniciando o neófito, siendo este ultimo el
conducido y el que va recorriendo los pasos donde se le revela el
mito a través de la historia, leyenda o mito.
La
revelación de mito no es la iniciación, la iniciación se provoca
al estudiar el propio mito y extraer sus enseñanzas. Este tipo de
iniciación, como hemos comentado, es clásica de la civilización
occidental, muy al estilo de las escuelas platónicas y sus
principales exponentes en la actualidad son los neotemplarios,
gnósticos, masones y otras sociedades de origen medieval
Iniciación
grupal en formato de iniciación participativa.
Partiendo
de una situación de iniciación simbólica y ritual, este tipo de
iniciación se invierte la carga de la iniciación, recayendo en el
neófito, este va viviendo el mito, es el quien lo siente y lo
recorre, implica su manifestación de su voluntad, en la mayoría de
casos son iniciaciones de presentación al templo, o de manifestación
de la voluntad de seguir la senda iniciática.
En
la iniciación grupal, simbólica y ritual, el neófito es conducido,
en la iniciación participativa el neófito avanza por si mismo, no
se le conduce a abrir puertas si no que debe abrirlas el mismo. Desde
un punto de vista simbólico son iniciaciones mas deslucidas, dado
que el neófito no puede encontrarse con una gran carga ritual, pero
la contrapartida positiva es la aplicación de su voluntad para
cruzar a los mundos sutiles.
La
mayoría de estas iniciaciones usan mitos históricos, ambientados en
el antiguo Egipto, en los mitos druídicos o similares, son en su
mayoría ritos de creación moderna (entendiendo como moderna los
siglos XV al XIII), sus principales exponentes son la wicca y el
rosacrucismo.
Iniciación
individual.
La
iniciación individual es la que funciona de maestro a alumno, es la
tradicional de la iniciación oriental, donde un maestro convertido
por iniciación previa en un
ser autor realizado(1)
o alma iluminada enseña directamente al alumno de un modo socrático
buscando sacarlo de la oscuridad y revelándole la propia iniciación.
Hay que notar que en este caso, el axioma que la iniciación se
provoca y no se da queda deslucido, pues es el maestro quien impone
las verdades reveladas.
Iniciación
individual vertical.
El
sistema implica que el discípulo debe ser muy humilde ante él
maestro, pues este es quien le guía por la vía iniciática y le
ofrece la propia iluminación. Un axioma clásico dice que “la
puerta de la iluminación es muy baja, y nadie puede entrar sin
agachar la cabeza”
El
maestro en este sistema se convierte en gurú, (gu=oscuridad,
ru=destrucción, gurú= quien destruye la oscuridad) y el alumno en
Rágu, (vacío, al que el gurú debe llenar), el mundo zen, yoguico y
oriental en general es el exponente actual de este tipo de
iniciación. Es una iniciación muy valida, pero tiene el
inconveniente de la verticalidad. El mejor ejemplo de este tipo de
iniciación fue la corriente filosófico-iniciática de la escuela
cínica.
Actualmente,
se ha extrapolado esta modalidad de iniciación a un concepto de
negocio que prolifera como las escuelas de yoga espiritual y similar.
Iniciación
individual horizontal.
Este
tipo de iniciación bebe de las fuentes orientales, dado que funciona
de manera directa de maestro a alumno, difiere del sistema gurú-rágu
en que ambos se ponen en un plano de igualdad, manteniendo el
principio de autoridad que permite la transmisión del saber
esotérico y energético y asumiendo para esta matización la idea de
la voluntad y de la expresión de la libertad del iniciado de los
sistemas modernos participativos.
Iniciación recomendada
Nuestro
sistema parte de un leit motiv, una leyenda de grado poliédrica que
nos permite mantener un centro de gravedad donde vemos reflejada la
realidad y que veremos una pincelada en monografías posteriores, con
esa base, la iniciación se provoca directamente, sea por vía de
estudio o sea por vía rápida, dependiendo de las condiciones del
alumno.
Nuestro
sistema, une pues, algunas características de la iniciación grupal
en su aspecto de interiorización y conocimientos y una vía
horizontal personal para su posterior avance.
Algunas
consideraciones .
Las
diversas variantes de la trasmisión de la iniciación y del saber
esotérico, no son divergentes entre si, ninguna de ellas es mejor ni
peor, simplemente están adaptadas al objetivo final de la orden en
si misma.
En
órdenes donde las iniciaciones son grupales, el grupo tiene a ser lo
importante, son las que mas crecen numéricamente y a veces
poderosamente con su formato lobby. Por el contrario las ordenes
esotéricas con iniciación individual, lo que cuenta es el iniciado
y el maestro, son de vocación minoritaria y la fraternidad es
directa y no por membresía.
Existen
gran variedad de sistemas inciáticos, pero todos ellos pueden
clasificarse en estos cuatro modelos. Es interesante que hagamos una
reflexión personal sobre los mismos, sus ventajas e inconvenientes.
Lectura
recomendada: Formas tradicionales y Ciclos Cósmicos. René Guénon.
(1)
Ser autor realizado, es un concepto poco conocido, algunas corrientes
iniciáticas entienden que un maestro iluminado no puede ser, por
propia iluminación un buen maestro formador. Distinguen con el
concepto de autor realizado al maestro que por sus capacidades, puede
enseñar correctamente, incluso a maestros superiores en iluminación
a el. En la GFB, hacemos esta distinción interna.
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