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28.-El sufismo




Hazme entrar, oh Señor, en las profundidades del Océano de tu unidad infinita
Muhyi-l-Din Ibn Arabi(1)

El sufismo es la mística del Islam, y dado que el Islam es una cultura distinta de la judeo-cristiana, dominante en occidente, es necesario precisar a que nos referimos cuando hablamos de mística.  La mística, se preocupa por la relación del ser humano con la divinidad, y no va a ser distinto en la mística islámica, sin embargo la particularidad del sufismo es la interrelación privada y personal en la que se concede al seguidor su entendimiento con la fuente divina. No es una mística monacal si no una mística que nace del individuo, permanece en el individuo y solo es matizada por el Maestro del practicante.
Generalmente, los místicos sufíes tienen conciencia de la fuente divina asemejándola a un gran espacio, un océano que decía Ibn Arabi o un cielo abierto como indicaba Gazz.lî(2): “Soy un pájaro: este cuerpo era mi jaula, pero me he ido volando, dejándola como un signo”. Si la fuente divina es un océano, es un cielo, nosotros no somos mas que gotas, o briznas de aire, siguiendo el ejemplo de océano y las gotas, cuando mas profundamente entremos en la fuente (en la comprensión de la divinidad) menos atormentados estaremos por las inclemencias de la superficie. La unión con la divinidad es comprender su profundidad y vivir en quietud.
Otra particularidad del sufismo es su extraña relación con el Islam-religión. En la cábala vimos que su comprensión es indisociable de un mínimo entendimiento de la fe judía, el sufismo por el contrario es independiente de la revelación religiosa, es auto-suficiente a la par que toma del Islam sus preceptos básicos, generando el debate histórico de si se puede ser sufí sin ser musulmán o no. Los sufíes modernos opinan que no es necesario ser musulmán, y paradójicamente usan palabras del profeta para sustentar la opinión, sirva de ejemplo esta conocida sentencia: el Profeta del Islam ha dicho: «Buscad el saber hasta en China».
El Sufismo es una forma de vida basada en la Tradición universal, en la “filosofía perenne”, basada en la búsqueda de la verdad esencial, esta vinculada al Islam y a su vez no lo está, en consecuencia no permanece limitada a la ortodoxia religiosa, el sufismo pues, se reformula y se reinventa en cada maestro sufí.
El sufismo nace en el contexto cultural del Islam y su revelación a través del Profeta(3) y de las revelaciones de los mensajeros reconocidos por el Corán, permitiendo así, que sin olvidar la Divina Revelación, el pensador sufí pueda escapar de las ataduras encorsetadas de una cultura moldeada y marcada por sus Imanes.
La universalidad de las enseñanzas sufíes están representadas por la Shaada(4) y en una segunda instancia entiende como verdad las enseñanzas de los profetas del libro, en especial Jesús, Moisés, David, Salomón, y Abraham, entre otros, e incluyendo implícitamente a otros seres iluminados innominados de cada cultura.
Hoy en día, tenemos que reconocer tres tipos de sufismo, por un lado, los que entienden que  no puede existir un verdadero Sufismo sin el Islam. Por otro lado, los que ignoran las raíces Islámicas del Sufismo y quienes aceptan el Sufismo en su filosofía pero no en su practica.
Nota: Defendemos la pureza de la tradición sea cual sea el la forma de transmisión huyendo de mezclas y sincretismos, en consecuencia, entendemos el Sufismo unido a la esencia del Islam y su revelación e iluminación a través de una cadena de transmisión que parte en el profeta. Esto no nos impide el conocimiento del sufismo a nivel filosófico o practico, pero no podemos avanzar con él en lo iniciático.

La cadena de maestros sufíes a lo largo de la historia pudieron disentir con ciertas interpretaciones del Islam, aunque nunca cuestionaron la validez esencial de la revelación Coránica, ni fueron fundamentalistas en el sentido de interpretar rígidamente esa revelación o de desacreditar otras creencias. Muy frecuentemente ellos representaron los más altos logros dentro de la cultura Islámica y fueron una fuerza de tolerancia y moderación.
Durante catorce siglos la vasta tradición Sufí ha contribuido con un cuerpo de literatura sin par en la tierra. De algún modo los principios directrices del Corán, y la heroica virtud de Muhammad y sus acompañantes generaron un ímpetu que permitió que floreciera una espiritualidad de amor y consciencia. Aquellos que siguen la vía Sufí hoy son los herederos de un inmenso tesoro de sabiduría y literatura.
Recordemos: el sufismo nos enseña la virtud del amor sobre todas las cosas y el concepto de conciencia.
El sufismo esta organizado por Tariqas(5), existen multitud de Tariqas, son agrupaciones de sufíes regentadas por un maestro, sin que esto impida a un sufí visitar varias Tariqas para conocer varias visiones de la mística con la idea de recibir la baraka(6) y conocimientos de otros carismas(7) sufíes. Este sistema de Tariqas y visitas, es comparable al de logias masónicas y su complicado sistema de visitas, por ello al sufismo se le llama también “la masonería del Islam”
Recordemos: si hay una verdad central que el Sufismo distingue, es la unidad de ser, el hecho de que estamos integrados con lo Divino. El descubrimiento se hace mediante las enseñanzas del Maestro de la Tariqa y las visitas a otras Tariqas.
El enemigo del sufismo es el ego, piensan que la humanidad hoy en día está sufriendo la peor de las tiranías, la tiranía del ego: “Adoramos innumerables ídolos falsos, pero todos ellos son formas del ego”. Hay muchas maneras en que el ego humano puede usurpar incluso los más puros valores espirituales. El verdadero Sufí es aquel que no reclama para sí ninguna virtud ni verdad, sino que vive una vida de presencia y amor abnegado.

¿Derviches?. ¿sufies?.
La palabra derviche significa literalmente mendigo y hace referencia a un miembro de una Tariqa pero la palabra derviche también define una forma de ser, imperturbable, tranquilo ante las vicisitudes de la vida.  En realidad donde decimos sufí podríamos decir derviche, faqīr o ijwān (hermano), todos estos términos hacen referencia a los sufíes.

Mevleví
Si por algo se conoce el sufismo, es por los mevlevíes o girovagos, los mevleví son una orden o Tariqa fundada en Turquía por los seguidores de Rumí(8), que practican una ceremonia de unión con el universo y la divinidad llamada samá’(9) y donde a través del baile alcanzan la uaÿd(10).
La ceremonia samá’ fue prohibida por Ataturk(11), pero se restableció como atracción turística, no teniendo constancia en la actualidad de la transmisión iniciática y validez de la uaÿd.



(1) Abū Bakr Muhammad ibn 'Alī ibn 'Arabi (en árabe أبو بكر محمد بن علي ابن عربي الحطمي) (Murcia, 1165 –1201 ), más conocido como Ibn Arabi, místico sufí, filósofo, poeta, viajero y sabio.
(2) Al- GazzŒlî, místico sufí, sin datos, referenciado por M. Smith British Library, Ms. Add. 7561, f. 86.
(3) Mahoma (La Meca, 572 — Medina, 632) es el profeta fundador del islam.
(4) Shaada: profesión de fe islámica لا إله إلا الله محمد رسول الله Lā 'ilāha 'illā-llāhu Muhammad rasūlu-llāh. "No hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta"
(5) Tariqa, asamblea sufí
(6) La palabra árabe baraka (بركة) significa «bendición» divina.
(7) Los Sufís de una orden visitan las Tariqas de otras buscando el carisma (don de dios) de un maestro en particular, la visita al carisma tiene el poder de atar corazones de estudiantes a un ser humano que representa la verdad de la enseñanza, el Maestro, siempre que no provoque el culto a la personalidad.
(8) Yalal ad-Din Muhammad Rumí  (en árabe جلال الدين محمد رومي) (Afganistán 1207-Turquía 1273), maestro sufí y gran poeta, ha tenido una significativa influencia en la literatura persa, urdú y turca. Sus poemas son diariamente leídos en los países de habla persa como Irán, Afganistán y Tayikistán y han sido ampliamente traducidos en varios idiomas alrededor del mundo.
(9) El samá’ es una ceremonia de baile considerada el adorno del alma que ayuda a ésta a descubrir el amor, a experimentar el escalofrío del encuentro, a despojarse de los velos y a sentirse en presencia de Dios
(10) uaÿd, éxtasis místico.
(11) Mustafa Kemal Atatürk (Grecia Otomana 1881 – Turquia 1938), fue un oficial del ejército turco y padre de la patria y primer presidente de la moderna República de Turquía. Visceral defensor del laicismo, creador de la política de separación de estado y religión en oriente y mundo islámico (como Francia en el mundo occidental)


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